Con el paso del tiempo, cada vez es más gente la que se pregunta sobre la famosa crioterapia y sus características. La crioterapia consiste en un tratamiento específico donde se somete al cuerpo a condiciones intensas de frío con fines positivos para la salud. En este tratamiento, la piel es expuesta a temperaturas muy bajas, proveniente del uso de nitrógeno líquido (-110°C a -160°C) en todo o alguna sección especifica de nuestro cuerpo.
Seguro alguna vez has visto a algún deportista lesionarse al momento de realizar alguna actividad e inmediatamente se le aplica hielo o algún aerosol. Esto expone a la parte dañada a temperaturas muy bajas para aliviar el dolor y desinflamar. Imaginemos un proceso similar, llevado a cabo por profesionales, aprovechando los grandes beneficios del frio para ayudar a la salud y cuidar nuestra piel. En este proceso, el uso del frío extremo logra la destrucción de las células anormales de la piel, eliminando las posibles lesiones cutáneas, respetando el tejido sano.
El uso del nitrógeno líquido funciona ante nuestro cuerpo de forma eficaz por sus propiedades y actúa como neuro estímulo. Esto es conocido también como la respuesta que tiene nuestro organismo debido al reflejo casi inmediato de exponernos a bajas temperaturas. Este reflejo se utiliza con varios propósitos dentro del ámbito de la crioterapia, utilizándose a favor de la salud, el deporte o la estética.
Hoy en día la crioterapia es un proceso moderno que utiliza alta tecnología para poder llevarse a cabo y explotarse de la mejor manera. Este tipo de tratamientos no solo ayudan a curar alguna lesión, también rejuvenece nuestra piel, ayuda la circulación, previene el envejecimiento y muchas cosas más.
Existen muchas formas de explotar las ventajas del frío a favor de nuestra salud según la forma en la que lo apliquemos. Podemos quemar calorías o llevar el tratamiento aunado de una vida sana, comidas balanceadas y con rutinas de ejercicio. Todo con el objetivo de mejorar nuestra salud y desempeño día a día.
